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El Tarot, un lenguaje sagrado


El Tarot, un lenguaje sagrado

Lejos de entenderlo como herramienta adivinatoria, la especialista Eugenia Klein, también astróloga, habla de las posibilidades de autoconocimiento y de integración con el todo que brinda este libro inmemorial. En la corriente del poeta Alejandro Jodorowsky, lo equipara con la kabbalah.

“El tarot nació alrededor del año 1000, pero nadie sabe quien lo creó, ni dónde ni cómo. Tampoco qué significa la palabra tarot, ni a qué idioma pertenece. Pero creo que el tarot es el libro más importante de la cultura occidental, ayuda a desarrollar la conciencia y a vivir y a comprenderse mejor, es un apoyo al autoconocimiento psicológico… Los psicoanalistas  deberían tener todos un Tarot: ahorrarían tiempo”, reflexiona el poeta y estudioso del tarot Alejandro Jodorowsky en la introducción de su libro El camino del Tarot. 

“Pero, además, Jodorowsky es novelista, dramaturgo, titiritero, cineasta de culto, actor, mimo, colaborador de Marcel Marceau,  e incluso tiene una curiosa interpretación del film El Mago de Oz, de 1939, desde el punto de vista del Tarot”, explica Eugenia Klein, astróloga y profesora de tarot según la mirada del poeta Jodorowsky.

“Descubrí el tarot cuando estudiaba astrología en Casa XI, la escuela de Eugenio Carutti. A mí me interesaba mucho la astronomía: cómo era el cielo y cómo la tierra se movía bajo su influencia  y todo lo que sucedía en ese movimiento. Así fue como empecé a estudiar astrología, y dentro de la astrología lo que más me impresionó fue el descubrimiento de los lenguajes sagrados”. 

¿Qué es un lenguaje sagrado?

Son lenguajes que no tienen ni principio ni fin, el tarot es un lenguaje sagrado, la kabbalah es un lenguaje sagrado. Si uno observa las figuras, los 22 personajes de los arcanos mayores del tarot (desde El loco, que representa la libertad total, hasta El Mundo, que representa la unión total) comprende que no tienen tiempo. No tienen principio ni fin, son arquetipos que siempre estuvieron. Comencé a leer el tarot en el año 98, y así empecé a transitar un camino maravilloso que me atrapó igual que la astrología. Un sendero que me provocaba constantemente, invitándome a dar. Confirmándome que hay algo más que uno mismo, algo que nos atraviesa, y que uno mismo puede ser un canal para que eso se manifieste. Porque, en realidad, todos tenemos potencialmente el poder de dar.

¿La gente por qué se acerca al tarot?   

En general, la gente se acerca al tarot para saber qué le va a pasar y buscar una solución mágica. Pero Jodorowsky advertía que el futuro es una estafa; en cambio, el tarot trata del presente, es una búsqueda psicológica profunda y si alguien usa el tarot para ver el futuro es un estafador. Y a mí me asombraba cuando lo leía cómo él ponía en  palabras lo que yo venía percibiendo y no encontraba quién pudiera manifestarlo. Andar el camino del tarot significa sobre todo involucrarse profundamente en la propia vida.  Es un camino de autoconocimiento, la energía es un sendero en espiral por donde todos vamos abriendo puertas, subiendo o bajando de acuerdo a los diferentes momento de existencia. 

¿Qué ocurre durante una lectura?

La persona que consulta debe comprender que no hay magia, que lo que hacen las cartas es revelarme lo que ella no puede poner en palabras… Como quien dice, las cartas me dan letra. Las cartas me hablan y yo dejo que me hablen. Pero hay cosas mucho más curiosas, porque las cartas entre sí también se hablan y se relacionan, Por ejemplo, entre La emperatriz y El emperador se establece una buena relación y forman una pareja perfecta. No porque son El Emperador y La Emperatriz, sino porque se están mirando, porque los dos tienen casi los mismos elementos. Podemos decir que las cartas son como notas musicales, y el consultante, como un pentagrama. Yo mezclo las cartas y luego las voy ubicando dentro del pentagrama y esa lectura forma una música que me habla de la persona que consulta. 

¿Cuál es el final de la historia? 

Lo más importante cuando uno lee el tarot es que la persona se vaya en paz. Que no haya juicios, sobreentendidos, nunca olvidar que el que consulta es un ser humano y hay que comprenderlo. La lectura debe ser algo positivo, y si la persona cree que lo que hace está mal, la única que puede juzgarlo es ella misma.

¿Hay alguna carta que le guste en particular?  

Sí, yo tengo debilidad por algunas cartas. El Sol me parece una carta  maravillosa, El Colgado me parece hermosísimo, El Hermitaño me habla de mi admirado Jorge Luis Borges. 

¿Por qué admira a Borges? 

Por esa extraña dualidad en la que él se llamaba a sí mismo agnóstico y ateo, pero cuando uno lee su obras los hados se manifiestan. A mí se me pone la piel de gallina cada vez que lo leo, y lo leo casi todos  los días. Me emociona y me digo: ¿cómo esta persona se dice a sí misma atea y agnóstica si me está hablando de la divinidad todo el tiempo? Otro libro que consulto mucho cuando doy mis clases es la Biblia. Hay partes de la Biblia que parecen escritas por un comentarista del tarot. 

¿Por ejemplo? 

“Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, esa es la carta de La Justicia. Pero hay que tomar la Biblia como un libro sagrado en sí mismo, independientemente de interpretaciones de iglesias y otro tipo de instituciones. 

¿Cómo es la interpretación de Jodorowsky del El Mago de Oz? 

Para Jodorowsky, El Mago de Oz es una película iniciática, que tiene mucho que ver con el Tarot. En el ser humano conviven varias energías, el intelecto, la emoción  y lo sexual creativo, representado en el film por tres personajes: el intelecto es el Espantapájaros, que tiene problemas porque se siente tonto. La emoción está representada por Hombre de Acero, que se oxida, está hueco y no tiene corazón. Lo sexual creativo por el León, que es cobarde, no tiene valor. Luego aparece Dorothy con su perro Toto, que es la figura de El Loco en el tarot; un ser creativo y despreocupado que se busca a sí mismo. La niña va con sus tres energías por un camino amarillo, que es el camino de la luz, buscando el castillo del Mago de Oz. Finalmente, los tres personajes salvan a Dorothy de las acechanzas de una bruja malvada y de esta manera rescatan también las virtudes que habían perdido como energías: intelecto, sentimiento y valor.

¿Una reflexión final?   

El tarot me parece algo maravilloso: cómo simples figuras, simples dibujos, puedan decir tanto y encerrar tanta sabiduría. Lo  paradójico es que estando al alcance de nuestra manos, sin embargo es poca la gente que se acerca a consultarlo. A veces se emprenden complicadas búsquedas para encontrar lo trascendente, cuando el camino está ante nuestros ojos.

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Fuente: https://www.clarin.com/buena-vida/espiritualidad/tarot-lenguaje-sagrado_0_SkXe6OkhvQe.html